jueves, 12 de julio de 2012

Gratitudes y Perdones

-Cerrar los ojos y sentirse inmerecedor de tan grande bendición-
Gracias a los vientos y los mares
al sol y a la luna,
al silencio y al canto;
Al fuego y al agua -Bendita agua-
al árbol y a la tierra,
Al olor de la lluvia sobre el campo,
a la magia de los colores en el asfalto.
A la herida de sinceridad en los ojos,
a las manos sagradas de amor con que la madre cocina sus bondades,
a la entrega de mi padre, su guía y protección;
eterna gratitud, quebranto y admiración.
A mis hermanos por la complicidad,
por sus hermosos corazones tan míos.
A mis amigos,
compañeros locos ebrios de vida
tan sensibles como egoístas,
¡Bendigo sus risas!
sus abrazos y caricias,
Amo el lazo tibio con el que confortan mi alma.
Gracias a los cantores y los músicos,
a su pecho excepcional hecho para sentir.
A la genialidad de las mentes,
a la cordura, a la locura...
poder escapar lejos, dispararse,
perderse para hallar el sentido,
y que pase el tiempo en el silencio
habitando universos olvidados.
Gracias a mis pasos por tanta valentía para andar el camino,
por no acobardarse;
Largas piernas firmes que no desmayan.
Gracias al llanto,
cristales en lágrimas para rayar la piedra;
al suspiro caliente,
al deseo que hierve,
y a las ganas, que son llama;
Al anhelo en azules y malvas
y al nuevo comienzo.
Perdonad este espíritu ingrato e indolente,
callado y abrumado,
sumido en los dolores y los olvidos
que le crecen como flores,
espinadas en colores tan bellos como increíbles;
dejadle cruzar del otro lado del delirio,
para no ser mas la voz que habla detrás del espejo.