Ya no quiero mas

Como lo complica uno todo
Como se van perdiendo las cosas buenas…
Los años pasan y quizá arrastran con el tiempo
Resplandores pasajeros.
¿Qué vale la pena?

Sí hay cosas bellas.
Son hermosas e inmutables…
Vaya uno a saber si piensan.
¿Es dormidos como debemos estar?
¿Cómo en cosas banales no pensar?
¿Cómo caminar la línea de luz?
Del equilibrista, el reto.

Tantas y tantas cosas por hacer,
Tantas y tantas qué aprender.
Esta bien así, así está mal.
Responde, sonríe,
Dí cosas, muchas cosas,
Cosas por que sí, porque no,
Porque debes decir siempre cosas.

Vaya problema de mentes que no comprenden los lenguajes.
¿Qué caminos nos han labrado?
¿Cómo muertos de miedo, los hemos caminado?
¡No más palabras!
Estoy cansada de oírles
A ustedes y sus mierdas, y desórdenes.
No hablen más.
A ustedes y sus noticias vacías,
A ustedes que ya no sienten nada.
Calmaos corazones impíos,
esclavos de la turbulencia y el dolor.

Matar este desasosiego de la vida,
Matarlos a ustedes.
Callarlos.
Callen.

Cuadros oscuros en lo que se guarda el corazón y la mente,
Cuartos pequeños para habitar el alma.
Cabinas de gases, hechos por gente podrida.
No me toquéis entonces,
No te metáis conmigo.
Mejor hacedme silencio, y
Dejadme caminar en el olvido.

Dónde quedó Juliana?

Estrella de la noche brillante serás algún día,
Rosa sangrante con espinas,
Sirena en remolinos asfixiantes;
Es lo que me toca.

Navego a través del dolor
Azul oscuro profundo
De oleajes tenebrosos,
Reflejo del Yo, del desperdicio del alma.

Dejadme gritar mis penas marinero!
Dejadme que cante y grite!
dejadme que muera;
Dejadme cerrar los ojos
Y ver la luz eterna.

Debo pedir perdones que no quiero
Porque mi alma vuela libre y al viento,
No pertenezco a nada ni nadie.
Amadme vientos de oriente empujadme allá!
Vuelo hacia el sol a través de la mar.

Dormida y plácida
Siento como me llama el centro de la tierra,
Dormirse por dentro…
La raíz te amarra y te lleva al centro.

Como volviendo al vientre de venas y ramas,
Al inicio del la vida,
Al centro de la matriz brillante de la esencia misma;
Hija perdida entre resquicios de maquina y muerte
Hija mía robotizada y magnetizada por el metal.

Suelta las amarras,
Deja libre tu espíritu,
No trates de atarlo a nada que no te deje ver la luz del camino,
El sol y sus colores de atardecer,
Y del alba,
Rosas marinas y malvas…

Siente como se reúnen todos ellos en tu cabeza
Siente el mas allá de la vida, hija mía,
Ve por él!
Allí está la felicidad.
Despierta el fuego interno
Para que puedas explotar,
Aliméntala con sueños y esperanzas
“Y vomita con ganas”…

Revienta tu cabeza,
hazte a un lado
Dice Fiito que es mas entretenido y mas barato.

No está mal

-El resto se mecaniza y no siente
Son pura mierda envuelta en piel,
Ciegos e imbéciles que pululan
A nadie le importa y dios no te oye-

Pero no está mal
Que sientas llanto por un atardecer,
ni que el silencio te muestre respuestas,
ni que a los amigos extrañes,
Y a las fiestas de la noche y del día,
y a la calle con su valentía
y a las rutas desconocidas.

Estrechar manos y compartir una sonrisa
Aúnque estoy dispuesta a la lucha,
para ganar la vida.
¡Que la magia bendiga a esta gitana combatiente,
hija prodiga, mezcla de castas!

Llanto siempre por qué sí.
No me lo preguntes:
Déjame llorar y no me mires.
Y no te turbes si exploto en torbellinos,
Como el color de las galaxias y
Bailo con valor y sin vergüenza
La danza del alma.

Quiero contarte que estoy feliz

Decir que estoy feliz, que me siento feliz
Que he vuelto a sentir en mi pecho llenura
Se siente como fruto rojo maduro
que ensancha el pecho y
regala el rosa de la primavera.

Bendito sea este sentimiento
Bendita sea la dicha,
hermosa dicha que otorga el divino
al osado, al valiente
que intentó de la culpa librarse;
Feliz y esperanzado,
como hace mucho,
Anhelante y con fuego encendido.
Pequeña llama que arde con fuego constante,
fuego que abraza,
que al morir debe ser fulgurante
e iluminar con fuego en la luz del infinito.

Pequeños diamantes
joyas preciosas y caras;
vino, del más anejo y frutal,
de los mejores.

Tranquilidad de ataúd, blanco de linos
y sedas y maderas hermosas,
muchas rosas rosadas alrededor
en un campo pequeño
con dorados de aserrín y de sol,
verdes despampanantes
y un rojo brillante de terciopelo
coronando un hermoso funeral para el romanticismo;
funeral festejo
de la plenitud del amor que se espera,
Brillos y plenitud por doquier.

Instinto

-La vida es sólo un sueño, despierta y no temas-
Rumi

Un sueño raro
¿De la cabeza de un Dios?
Qué difícil se hace creer.
¿Qué somos los humanos?
Extraterrestres, dijo alguien.

Veo mariposas volar entre carros
entre lo grande y lo pequeño
entre lo sublime y lo absurdo
entre la inquietud y la quietud
entre el metal y el espíritu.

¡Qué juego para audaces!
para sabios o ególatras...
¡Oh! sabio poeta,
enseñadme como surcar los mares,
cómo no ahogarme en el sofoco,
cómo sentir el aroma de las almas
cómo dormir el sueño despierta...

Hermoso racimo de fresas goteantes
de nectar dulce de sabia,
Profundo suspiro
que vacía y llena mi vientre
cargado de verdad y vísceras,
vida que corre a través las venas.

Qué enorme deseo de ser flor,
de ponerse alas y
salir volando un rato
por encima del océano,
hacia el infinito.

Agobio

Quiero alegría para mi alma,
canto alegre a mi espíritu
fuego avivado, llama flameante.

Quiero las cadenas fuera,
quiero correr mi libertad feliz
de rosas rosadas, de flores amarillas.
Correr sin preocupaciones, sin condenas
sentir como fluye la sangre retenida.

Llorar para limpiar mi tristeza,
sacar afuera, correr la llave,
sanar las heridas.

-Exorcismo-

Que la gracia me sea concedida,
en uso mi valentía.
Ayuda divina,
brisa de libertad en mi cara.
amor sin reproches.

Me duelen las alas atadas.
Bautismo de tu espíritu,
guía bendita,
cataratas en mi pecho.

En mi escondite

Me encierro en casa
me recojo en un rincón cálido
e intento guardar las lágrimas que he recogido ya por tu nombre.

El amor, no se nada de él.
No sé como amar su daga que se insinúa en tu pecho.
No sé si quiero amar las dagas.

“sentir así no es la cuestión,
no distingo el corazón de la razón”

Siento mansa a la fugitiva
con ganas de irse siempre,
la persigue el miedo de anhelar quedarse.