Pongo mis alas en vuelo y dejo que el viento me lleve,
Me escondo cuando las borrascas me oprimen
Me dejo ir y volver.
Y callo,
Cuando las palabras no sirven,
Se calla.
Mientras arda el corazón
Estamos vivos.
Las llamas queman,
Calientan y confortan
O duelen hasta que se apaguen.
No competiré por tu amor;
Por todo lo que vale,
Solo se recibe si se merece.
En compañía, el combate se hace ligero,
Cuando no, se vive, se come y se pelea sola.
Amo ser el pensamiento dulce
De alegrías lejanas y doradas,
Como el profeta que habla
Como el poeta que siente.
Natural y divino como el rocío que moja,
Como el verdor en primavera.
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